jueves, 14 de diciembre de 2017


HORACIO HIDROVO VELÁSQUEZ

SANTA ANA. HORACIO HIDROVO VELÁSQUEZ HIZO HISTORÍA CON SUS POEMAS.

ENCONTRÓ LA INSPIRACIÓN PARA SUS OBRAS LITERARIAS EN LA AGRICULTURA


Horacio Hidrovo Velásquez, fue un gran exponente de la poesía manabita, cuyos orígenes provenían de Santa Ana quien expreso sus anécdotas y sentimientos en las poesías que escribía.

 Su infancia transcurrió en su ciudad natal, para entonces una pequeña comunidad vinculada directamente con la agricultura. Lo que mas tarde seria la fuente de inspiración en la narrativa del autor especialmente en la novela UN HOMBRE Y UN RÍO.
“Yo saludo en HIDROVO un gran poeta que será. Es esta la segunda vez que vaticino algo grande y en ninguna de las dos veces creo haberme equivocado.”
Así lo expreso JOSÉ DE LA CUADRA quien profetizaba el futuro de HORACIO HIDROVO, en su permanencia en Guayaquil.
TRAYECTORIA. Su primer triunfo lo obtuvo en los juegos florales, en 1925 siendo ganador de la letra del himno a la escuela, según consta en la revista Argos, de la cual Hidrovo Velásquez fue su colaborador permanente. Una ordenada cronología de las obras seria la siguiente, el libro Prematuro-(poesía), Pedro Gómez-(relatos), Jinetes en la Noche –(poesía), Dimensión del Dolor-(poesía), Un hombre y un Río-(novela), Recado de Agua Clara-(poesía).
Sin embargo, también fue Diputado en representación de los trabajadores del litoral, presidente de la casa de la cultura de Manabí, Rector del colegio Nacional Olmedo de Portoviejo, Organizador del primer festival de Poesía Nacional.
Sin duda alguna obtuvo grandes reconocimientos y premios gracias a su larga trayectoria en la literatura, entre ellos el premio Nacional de Cultura, bajo diversos gobiernos Ecuatorianos, en el 2003 y en su Ciudad natal, Santa Ana, fue condecorado como miembro de honor con medalla de oro, por la casa del Poeta Peruano en base a su excelencia literaria y extraña ingeniería en la creación de puentes de entendimiento entre los pueblos latinoamericanos.   


VICENTE AMADOR FLOR


SUS POESÍAS HAN TRASPUESTO EL ÁMBITO
Vicente Amador Flor nació en Portoviejo el 19 de julio de 1902 y falleció el 3 de diciembre de 1975, realizó sus estudios primarios en la escuela “TIBURCIO MACIAS” y en la Municipal.

Sin embargo, no termino sus estudios secundarios a causa de una inquietud pasional que comenzó en el teatro del colegio, “OLMEDO” en el que estudiaba pues allí vio una noche bailando y cantando a una linda chiquilla que perturbó su mente.
Sin duda alguna fue la inspiración de sus primeros poemas haciéndolo correr una aventura de amor, a pesar de haber terminado con un tremendo desengaño, hasta hacerlo olvidar de sus estudios.
El poeta Flor comenzó a escribir versos desde los 14 años, su primer poema fue para su madre. En el que decía que se iba a matar, pero que se arrepentía por amor a ella. Sus poesías han transpuesto el ámbito nacional. El poeta tiene seis hijos de su matrimonio con la virtuosa dama considero su mas grande amor y ultima musa de su brillante inspiración.

TRAYECTORIA. De Vicente Amador se han escrito varios libros que contienen sus obras. El primero fue "Romanza de Ausencia y motivos de ayer", publicado y auspiciado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Esta obra contiene su poesía romántica juvenil que fue llevada al pentagrama musical para algunos pasillos como Laura, Oración del olvido, Amor que vuelve tarde, Atardecer y otros.
Luego "Motivos de ayer y hoy" nos muestra su poesía adulta sin dejar la línea romántica. Siguieron una que otra publicación, que de ninguna manera completaron la obra del poeta. 
Posteriormente la Casa de la Cultura, núcleo de Manabí, entrega un libro que incluye escritos inéditos y un resumen de su vida literaria, como parte de un homenaje a la ciudad que el poeta Flor tanto amó. 
La obra incluye también la biografía del escritor, así como un relato de los amores que inspiraron sus versos. Además, constan algunos poemas y escritos dedicados al poeta, cuyos autores en su momento quisieron rendir un homenaje al ilustre literato.
Son 220 los poemas impresos en la obra, dentro de los cuales constan sus creaciones más destacadas.
Por la calidad de los poemas y por su alto grado de emotividad, este es un libro del que cada familia debería tener un ejemplar que forme parte de sus cosas propias y tradicionales.